Este curioso cactus es una variedad del conocido cactus San Pedro, se trata de la variedad crestada. Su nombre científico es Trichocereus pachanoi “cristata”(sinónimo: Echinopsis pachanoi “cristata”), aunque también se le conoce bajo el nombre de San Pedro Crestado, Cactus monstruo, Cactus cerebro y erróneamente como Cereus peruvianus var. Monstruosus. Pertenece a la familia de las Cactaceae. El Trichocereus pachanoi cristata es oriundo del sur de Ecuador y norte del Perú.
Características
El Trichocereus pachanoi cristata o Cactus cerebro es un cactus con forma irregular, con tendencia a formar crestas. Presenta pocas espinas y éstas suelen ser muy pequeñas.
Como cualquier planta suculenta, el Cactus cerebro tolera los periodos de sequía y por el contrario, un exceso de riego puede terminar dañando la planta.
Este cactus es conveniente para aquellas personas que gustan de las plantas y no tienen el tiempo suficiente para cuidarlas.
Iluminación
El Trichocereus pachanoi cristata puede cultivarse a pleno sol y también en semisombra. También puede cultivarse en interiores siempre que estos se encuentren bien iluminados.
Temperatura
El Trichocereus pachanoi cristata puede tolerar temperaturas cercanas a 0 ºC, pero se recomienda mantenerlo por encima de los 5 ºC.
Sustrato
Como cualquier cactus, el Trichocereus pachanoi cristata requiere de un sustrato fértil y bien drenado.
Riego
Regar una vez por semana durante las estaciones de calor. Durante el resto del año regar una vez al mes o suspender en riego en caso la temperatura ambiental sea muy baja.
El Cactus cerebro no tolera el encharcamiento. Elimine el exceso de agua que pudiera quedar en el plato de la maceta.
Abono
Durante la primavera y el verano conviene abonar el sustrato del Trichocereus pachanoi cristata, sobre todo si se encuentra en maceta. Añada un fertilizante líquido para cactus diluido en el agua de riego cada 30 días. Durante el invierno se debe suspender el fertilizante.
Reproducción
El Trichocereus pachanoi cristata se propaga por ésquejes obtenidos dividiendo cualquier cresta. Deje cicatrizar el corte durante al menos 2 días en un lugar fresco, iluminado, pero protegido del sol y luego proceda a sembrarlo. También es posible injertarlo.
Créditos: plantasymascotas.com
El compost casero
El compost de alaboración casera, lo principal es vigilar que no se pudra. Si se coge un puñado con la mano y se estruja y sale líquido, hay que incorporar material seco y reformar el montón para que continúe siendo de calidad.
Si se desmorona será señal de que está muy seco: humedecer por tanto.
Las lluvias fuertes y prolongadas incidirán negativamente si el montón no está cubierto.
Los restos de la siega del césped hay que dejarlo secar al sol antes de incorporarlo en una capa muy fina o mezclado con otros materiales.
Removerlo mensualmente para mezclar los ingredientes y facilitar su ventilación.
Protegerlo del sol y de los vientos fríos ubicándolo bajo un árbol o en cajones, mallas, silos… con lona o plástico de la lluvia.
Estará listo cuando tenga un aspecto de tierra negra y esponjosa, tenga buen olor a tierra fértil. Esto tardará aproximadamente 2 meses en tiempo caluroso (verano) o entre 5 y 6 en lugares fríos.
Eliminar mala hierba
1.- Vierte agua en una olla grande y lleva a ebullición. Lleva el agua hirviendo afuera con cuidado. Usa zapatos que cubran los dedos y gafas para proteger tus ojos. Vierte el agua hirviendo sobre las hierbas y quítalas después de dos o tres días, una vez que estén muertas.
2.- Llena una botella con rociador con una solución de vinagre blanco al siete por ciento. Rocía el vinagre directamente sobre el follaje de las malezas. Las malas hierbas mueren a los tres o cuatro días, y entonces podrás sacarlas de la tierra.
3.- Saca las malas hierbas de la tierra con la mano cuando sea posible para mejores resultados. Quita tanto de las raíces como sea posible para evitar que la maleza vuelva a aparecer.
Eliminar pulgones
Se eliminan fácilmente los pulgones echando ceniza de cigarrillos, serrín o cal sobre la tierra.
Si sembramos un diente de ajo en una maceta o al pie de una planta del jardín evitaremos que sea devorada por los pulgones, ya que estos insectos odian su olor. Este truco es especialmente recomendable para mantener en buena forma
los rosales.