Planta arbustiva originaria de Nueva Zelanda de unos 9 m de altura muy utilizada para formar setos, las plantas jóvenes tienen porte piramidal, mientras que cuando son adultas toman un porte redondeado. Sus hojas son verdes claro, perennes y oblongas de unos 8 cm de largo. Sus ramas y corteza son de un color rojizo casi negro.
La floración se produce en primavera alargándose hasta el verano, apareciendo en pequeñas agrupaciones de flores al final de cada brote.
Cultivo y cuidados:
El pitósporo hay que ubicarlo en un lugar donde reciba sol con un suelo que drene bien, ya que no requiere mucha agua y el exceso provoca que sus hojas se pongan amarillas. Requiere climas suaves y lugares en general abiertos, soportando heladas fuertes siempre y cuando sean cortas.
Acepta muy bien la poda, utilizándose para cerrar setos e incluso es apto para el cultivo del arte topiario (recorte de figuras vegetales).
Multiplicación:
Se puede reproducir por semillas, estas se colocan en agua caliente durante varios segundos para romper la latencia (periodo de descanso) germinando rápidamente.
Otra forma es el estaquillado cogiendo ramas con hojas de madera semileñosa enterrándolas y colocándolas en un lugar de ambiente húmedo hasta que enraíce.
Usos:
Sus usos son puramente ornamentales, empleándose estos arbustos como setos para delimitar el terreno, ocultar vistas, etc. Como elementos decorativos solitarios cuando están recortados o como árboles solitarios en medio del césped.
Curiosidades:
Es una planta tóxica si se ingiere, evitar que fructifique si se tienen niños con una buena poda.
FUENTE: http://guiaverde.com