Formas fáciles de propagar las plantas

La Planta

Las Estacas

La mayoría de las plantas que se utilizan en las ornamentaciones de jardines, balcones e interiores se propagan fácilmente por medio de estacas.

Las estacas son partes vegetativas de las plantas tales como raíces, ramas, brotes u hojas, capaces de generar nuestras plantas.

Estacas de tallo

Se utilizan segmentos de ramas que contengan yemas terminales o laterales que colocadas en condiciones apropiadas desarrollan raíces adventicias produciendo nuevas plantas.

De acuerdo con la naturaleza de la madera utilizada, se divide en

Estacas de madera dura, semidura, de madera suave.

Estacas: herbáceas.

Las estacas de madera dura.

Este método fácil y poco costoso se elige para la multiplicación de muchas especies leñosas de follaje caduco.

Se preparan durante la estación de reposo, desde fines de otoño hasta principios de primavera, utilizando con preferencia las ramas del crecimiento del año anterior.

Las estacas se seleccionan de plantas vigorosas y sanas desarrolladas a pleno sol, descartando las ramas internas pequeñas y débiles.

Preparación de las estacas.

Varían de tamaño de acuerdo a la especie pero generalmente miden de 10 a 30 centímetros.

Cada estaca debe contener por lo menos dos nudos. Se efectúa un corte basal debajo de un nudo y el apical de 1,5 a 2 centímetros sobre el otro nudo. El diámetro de la estaca puede variar entre 0,5 y 2 centímetros.

Acondicionamiento de las estacas.

Las estacas se tratan con sustancias que activan el enraizado, se agrupan en manojos con las puntas hacia el mismo lado, se atan y almacenan en sitios frescos y húmedos hasta la primavera. Durante este tiempo los manojos se entierran horizontalmente a varios centímetros de profundidad. Los manojos permanecen en tierra arenosa, aserrín, turba o perlita en un lugar con buen drenaje, hasta que alcancen a formar una callosidad en la base.El material se examina periódicamente para vigilar y evitar el excesivo desarrollo de las yemas; si esto llega a suceder se trasladan las estacas a otro lugar más frío. En septiembre se desentierran los manojos y las que han formado el callo se plantan en posición vertical de modo que sólo una yema sobresalga del terreno.Después de algunas semanas cuando las estacas comienzan a crecer los riegos se efectúan diariamente.

Enraizamiento de las estacas

El medio o suelo: sostiene las estacas en su lugar durante este período proporcionando humedad y aire en la base de las mismas.

El medio utilizado afecta a las raíces que se forman, en algunas especies la arena produce raices largas, sin ramificar y quebradizas. Con una mezcla de turba y perlita en partes iguales o dos partes de turba y una de arena se consigue un efectivo desarrollo radicular.

La Plantación de estacas de coníferas.

En medio de enraizamiento colocado en bandejas o recipientes de 7 a 10 centímetros de profundidad se riega.

Las estacas con hormonas adheridas en su base se insertan distanciadas entre 4 y 6 centímetros para que el follaje tenga suficiente aire y luz.

Se riega nuevamente para asentar el medio y fijar las estacas.

 

El marchitamiento por transpiración del follaje se evita cubriéndolas con una película plástica transparente.

Las estacas deben permanecer en un ambiente luminoso aunque evitando la acción de la luz solar directa.

Durante el enraizamiento de las estacas se reduce el efecto de la transpiración del follaje con una cobertura plástica.

Estaca de Peonia de raíz

Estaca de hoja sanseviera

Estacas de Rosal

CÓMO SEMBRAR ESQUEJES

Escoge las plantas que deseas hacer crecer a partir de un corte (ramita o esqueje). Por ejemplo, una hierba como el romero o la lavanda, una planta con flores como las rosas o cualquier otra planta. Sin embargo, ten en cuenta que no todas las plantas crecerán a partir de un esqueje; una buena guía de jardinería te aclarará si una planta se puede producir a través de un corte. Si no, podrías sorprenderte con lo que puedes conseguir solo a través del ensayo y error y sin preocuparte demasiado si no lo logras con una planta.

Usando tijeras de podar de jardín puntiagudas (podaderas), recorta los brotes de la planta. Elige crecimientos relativamente nuevos pero maduros de la planta madre. Elige la longitud del esqueje. Generalmente, los cortes son de 8 a 10 cm (3 a 5 pulgadas) para plantas perennes y de 15 cm a 30 cm (6 a 12 pulgadas) para arbustos.

Como el tamaño varía de acuerdo con la planta, es posible que necesites recurrir a la prueba y error otra vez. Cuando hagas los cortes, a menos que se recomiende lo contrario para una planta en particular, corta con un ángulo de 30 grados, dejando el esqueje con una punta.

Retira de la mitad a dos terceras partes de las hojas de la parte inferior del esqueje. Asegúrate de remover un par de hojas de la parte inferior del esqueje y saca un par de la parte superior también. Retira los botones florales ya que absorberán los nutrientes que la planta necesita durante el tiempo en que se desarrollarán las nuevas raíces.

Es mejor que realices el corte alrededor de 1/2 a 1 cm (1/4 a 1/2 pulgadas) por debajo de un nudo (un nudo tiene dos ramas pequeñas o dos hojas) debido a que las raíces tienden a crecer alrededor y debajo de un nudo.

Trata los esquejes. Al tratar los esquejes les darás mejores oportunidades de enraizar debido a que tendrán los nutrientes para ello. Coloca los esquejes en una mezcla suave de agua y un fertilizante líquido a base de algas por un período de 3 a 4 horas. Si es posible, pon los esquejes bajo luz fluorescente. Después de esto, sumerge el extremo cortado del esqueje en hormonas para raíces justo antes de plantarlo.

Prepara el medio de enraizamiento. Coloca el esqueje en arena, tierra o solo en agua. Algunos esquejes producen raíces mejor en agua que en suelo, de nuevo, tendrás que experimentar o leer sobre las preferencias de la planta específica. La arena es necesaria, pero debe ser considerada como agua cuando se trata de aplicar fertilizantes.

Riégalos bien cuando recién los plantes. Luego, mantén los esquejes húmedos, pero no encharcados (trata con un atomizador).

Trasplanta los esquejes a su lugar definitivo una vez que estés seguro que han enraizado. Con «porras» largas de sauce, álamo o morera, recorta un poco el extremo inferior formando una punta, y entierra el esqueje alrededor de tres cuartas partes de su largo, así queda solo una pequeña parte del esqueje sobre el suelo. Esta acción es mejor hacerla justo en donde quieres que el árbol crezca; no se necesita ninguna otra acción aparte de mantener alejada a la maleza y a los animales que se alimentan de plantas

 

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