Cyperus papyrus – Papiro de Egipto

Nombre científico o latino: Cyperus alternifolius
Nombre común o vulgar: Paragüitas, Planta paraguas, Cipero, Planta sombrilla, Quitasol
Familia: Cyperaceae (Ciperáceas).
Origen: Madagascar.
Planta herbácea perenne, cespitosa, con los tallos de sección triangular, generalmente de poco más de medio metro de altura, pero a veces lo rebasan ampliamente.
En el extremo llevan una umbela de hojas de forma oblongo-lanceolada y de consistencia cartilaginosa.

Flores de escaso interés, de color blanquecino y reunidas en panículo.
Propia de márgenes de ríos y cursos de agua, utilizada con frecuencia en jardinería para acompañar estanques, y que se usa también en decoración interior.

En los estanques son magníficos asociados con Nenúfar y Pontederia.
Luz: al aire libre prefiere sol o semisombra; si se la cultiva en interior debe mantenerse el ejemplar en posición muy iluminada, pero no al sol.
Temperaturas: preferentemente en zonas cálidas, donde las temperaturas invernales no sean demasiado extremas y durante el día, en la estación fría no baje de 8°C.
En invierno, si no se ha protegido convenientemente de las inclemencias del tiempo, la planta amarilleará y se marchitará. Evite esta situación pasándola al interior si es posible.

Riego: al aire libre se la mantiene arraigada en el fondo de estanques y pequeños lagos. En interior, riego frecuente o inmersiones de las macetas en recipientes que contengan agua.
Su cultivo de interior no presenta problemas siempre que se atienda la elevada necesidad hídrica que requieren, resultando, gracias a su enorme transpiración, ideales para humidificar el ambiente de cualquier estancia.
Abonar 1 vez al mes durante el período de crecimiento (primavera-verano) con un fertilizante líquido equilibrado 1:1:1 y con una dosis que sea la mitad de lo indicado en la etiqueta.
Plagas y enfermedades: no tiene.
Poda: necesitará una poda severa si ha tenido un ataque de frío. No dude en dejarla sin hojas. Para lograr un aspecto compacto, pódela a finales de invierno cada 2 años.
Estas plantas crecen mucho, por lo que en poco tiempo necesitan un tiesto más grande.
Multiplicación: mediante división de las macollas; si se lleva a cabo por esqueje se corta la parte superior de un tallo de forma que se deje la umbela con cinco centímetros de tallo.
Por esquejes: se cogen esquejes de 10 a 12 cm. Se colocan directamente en el agua hasta que rebrote. Replante entonces en tierra.

Procedente de Egipto, crece a orillas del rio Nilo.

Planta acuática formada por un tallo con sección triangular que pueden llegar hasta los 5 metros, en su extremo superior  luce hojas dispuestas en estrella, su pie puede mantenerse continuamente sumergido en agua
Hojas: color verde claro, largas, y delgadas, cuelgan desde la parte superior de los tallos
Flores: ramilletes de espiguillas sedosas que presentan forma de aguja, Florece a finales de primavera y en verano
Se propaga por división de mata
Se utiliza en estanques, embalses y como plana de interior en maceta
Por la facilidad de su cultivo puede llegar a convertirse en invasora, algo a tener en cuenta

Papyrus, significa papel
Con los tallos de Cyperus papyrus fabricaron los egipcios el primer papel.

 




Deshierbar para cosechar A los aficionados a la jardinería ni siquiera les gusta pensar en arrancar las malas hierbas, pero si no se demora en realizar esta tarea a medida que brotan dichas hierbas, ahorrará tiempo y energía en el verano. Myers aconseja tomar el café del desayuno en el jardín y dedicarse unos 5 a 10 minutos a quitar la maleza. «Las malas hierbas son fáciles de ver en la primavera, y la tarea no resulta enorme si se eliminan poco a poco», dice.
Cultivar  hierbas. Cultivar sus propias hierbas es fácil y divertido, y las hojas frescas son más potentes que las secas. Todo lo que necesita son algunas macetas, tierra y un lugar en su jardín donde llegue el sol. Hoy en día, la medicina moderna está empezando a darse cuenta de que las hierbas pueden aliviar los síntomas de muchos malestares, desde el resfriado común hasta la artritis, porque contienen importantes compuestos que mejoran la salud, como los antioxidantes y los antiinflamatorios.
Intercambie hasta más no poder »Una de las mejores formas de conseguir plantas gratis es intercambiándolas con sus vecinos o amigos», aconseja Joanie Boltonabuela de 68 años y autora de un blog, que se describe a sí misma como capaz de ahorrar hasta el último centavo. Joanie, que vive en Gulf Breeze (Florida), rara vez paga por sus plantas. «Si estoy de visita en casa de alguien y veo una planta hermosa, en seguida pido que me den un retoño para sembrarlo».

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